Derechos de los Pacientes

Mientras usted sea paciente del Hospital Gracie Square, tiene derechos, de acuerdo con la ley, que podrían ser limitados solo por su seguridad o por motivos clínicos. Al momento del ingreso, se le proporcionará una lista de estos derechos.

Si desea obtener información adicional, visite el sitio web de la Oficina de Salud Mental del Estado de Nueva York:

Derechos de los Pacientes Hospitalizados
http://www.omh.ny.gov/omhweb/patientrights/inpatient_rts.htm

Información sobre las normas de privacidad de la ley HIPAA para la protección de la salud y la salud mental
https://www.omh.ny.gov/omhweb/hipaa/phi_protection.html

Consentimiento Informado

Los adultos competentes tienen derecho a aceptar o rechazar la atención, el tratamiento y los servicios. Se considera adulto a toda persona que tenga más de 18 años, que tenga hijos, o que esté casada. Todas las otras personas se consideran menores.

Algunos procedimientos requieren un consentimiento informado por escrito. Estos procedimientos incluyen, entre otros: órdenes de no reanimar (DNR); participación en investigaciones; y tratamientos médicos importantes (procedimientos para los cuales se utiliza anestesia general o que implican una invasión significativa de la integridad física, que requieren una incisión o producen un dolor considerable, molestias, debilitamiento, o que tienen un período de recuperación significativo).

Si se opone a un tratamiento o procedimiento, se debe obtener una autorización administrativa o judicial antes de que pueda iniciarlo. Los procedimientos que generalmente se pueden iniciar sin un consentimiento informado incluyen: procedimientos de detección, diagnóstico y tratamiento que implican una mínima invasión, riesgo y molestia, como exámenes físicos, análisis de laboratorio y radiografías.

Al menos que un tribunal de justicia haya declarado incompetente a un adulto, se considera que el adulto tiene la capacidad de tomar decisiones sobre el tratamiento. Sin embargo, si el Director Médico o las personas designadas por él determinan que un adulto no tiene capacidad para tomar decisiones sobre el tratamiento, el apoderado o el tutor del paciente, o el tribunal correspondiente, tomarán la decisión. Si la persona que recibirá el tratamiento se opone a una decisión sobre el tratamiento, la oposición se resolverá mediante un proceso judicial o administrativo, según el tipo de tratamiento propuesto.